Un mundo lleno de cataclismos de todo tipo.Culturales,sociales,climáticos....esto es lo que nos toca vivir. Pero entre medio de tantos ismos estamos nosotros y nuestros momentos cotidianos.
A veces me da la impresión que casi se nos impregna esta tendencia cada vez mas grande de sentirnos parte de la estadística.
Y esto no deja de ser cierto.Por un lado no somos mucho más que eso;este mismo individuo que puede borrarse de un plumazo con casi la imposibilidad de generar un valor agregado a una historia siempre fluctuante que resignifica constantemente los repertorios, para abastecer sus presentes políticos.Luchas de poder,o mejor dicho de intereses que,se encargan de fabricar los Ángeles y los demonios del pasado,los paraísos y los infiernos...a tal punto que trascienden hasta los dogmas mas profundos de las filosofías religiosas.
Pero, ¿que sucede por el otro?.Bueno en realidad es muy difícil dimensionar con palabras la historia personal,la pasión individual y la leyenda indivisible,indescriptible,irrepetible de un ser humano vivo, manifestación singular de la naturaleza.Manifestación única de la vida.
Es decir ,momento cargados de posibles novelas pocas veces contadas y solamente vividas una única vez en la historia del planeta.
Nacimiento, primeros recuerdos, pasiones, sentimientos,situaciones que vistas a través de un video o una foto,son muy parecidas entre las de todas las personas..Pero solo el protagonista de esa foto fue el que pudo ocupar ese lugar en el espacio tiempo
La tecnología actual nos está alejando mucho a travez de los cambios culturales de estas percepciones.
Y cada vez más nuestra existencia se está transformando en una mera cicatriz espasmódica en el lento devenir de las instituciones.
Es como si se hubiera digitalizado la vida misma.
Pero detrás de este preciso teclazo está mi dedo que solo puedo sentir yo y nadie mas,junto a mis ideas cómplices ,que se esconden a veces hasta de mi mismo.
Es por ello,que se torna importante, el rescate de lo cotidiano,el valorar el presente, pero mas allá de esa percepción que nos indica la urgencia de arraigarnos al mismo por que no sabemos cuando nos acabamos,como si estuviéramos 100% seguros que vamos hacia la nada.
(El ser humano tiene una cierta mezcla de ansiedad y soberbia.....le cuesta dejar signos de interrogación)..Mas bien me refiero al hecho de tomar conciencia de que más allá de tantos cataclismos,(como dije al principio),lo que se podría salvar es el hecho de que cada instante es precioso como regalo de la vida y es disfrutable incluso en circunstancias no tan favorables......por que en realidad cada instante es un regalo de la existencia .
Del universo como manifestación.
Obviamente no es fácil,pero vale la pena el intento.